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La voluptuosa rubia Blanche Bradburry lleva a Max Dior a la cama y luego le ofrece un espectáculo quitándose el sostén y las pantis de encaje transparente para su placer. Mientras Max se queda de pie observando, Blanche pasa sus manos por todo su cuerpo y luego le hace señas para que se una a ella en la cama.

Max está más que feliz de acostarse y dejar que Blanche tome la iniciativa en su acto amoroso. Lentamente besando su cuerpo hacia abajo, ella gradualmente llega a la meta final del pene firme de Max, donde se queda para darle una lenta y dulce felación. Entre el suave roce de su lengua y la succión de sus cálidos labios, Blanche sabe exactamente cómo le gusta a Max. De hecho, ella no se detiene ni siquiera cuando Max la gira para que su vagina depilada quede en la posición perfecta para que él la satisfaga con un languido 69.

La pareja solo se libera de sus festines orales para unirse en un deslizamiento húmedo de dos cuerpos ansiosos. Acoplándose detrás de Blanche, Max penetra su vagina depilada para una serie de largas y lentas embestidas que incrementan la anticipación casi hasta el límite. Solo después de que Blanche se coloca a cuatro patas y se ofrece en estilo perrito, es que Max acelera el ritmo y la envía gritando hacia un éxtasis orgasmico.

Una vez no es suficiente para esta bella rubia y Blanche pronto está lista para más. Esta vez ella está encima con sus pechos rebotando mientras cabalga al palo, lo cual la lleva a gemir su aprobación. Max es un semental dispuesto, embistiendo al compás de las caderas de Blanche para asegurarse de que ella esté tan llena como sea posible mientras avanza hacia otro gran orgasmo.

Completamente satisfecha, Blanche se pone a trabajar para llevar a Max a unirse a ella en su reconfortante resplandor post-coital. Se toma su tiempo utilizando sus manos y boca para llevarlo hacia su explosión orgásmica, pero eventualmente Max llega al punto en el que llena la boca de su rubia con chorros de esperma tras esperma. Blanche lo recibe con una sonrisa y luego descansa entre las piernas de Max mientras juega con su pegajosa sorpresa.